La temporada de calor intenso se acerca, y definitivamente, nuestro mejor aliado para esta época, es el aire acondicionado de nuestro auto.
Este sistema, nos ayudará a soportar las tediosas horas en el tráfico de la ciudad, en las que la temperatura puede super los 40° C. Es por ello que debemos darle mantenimiento y cuidado como a los demás sistemas del vehículo.
Pero… ¿Cómo debemos cuidar el aire acondicionado de nuestro auto?
Comenzaremos mencionando que está compuesto de 5 elementos que permiten que funcione de manera eficiente:
- Compresor: es la encargada de aspirar el gas para comprimirlo.
- Condensador: transforma el refrigerante a estado líquido. Una vez se expande, enfría el interior.
- Filtro: elimina impurezas del refrigerante. También elimina la humedad secando el aire.
- Válvula de expansión: suministra al evaporador de líquido y garantiza que a su salida lo haga como aire.
- Evaporador: enfría el aire que ingresa al compresor.
Para mantener tu clima funcionando de manera óptima, es necesario llevar nuestro auto a servicio para que revisen 3 cosas: Hacer el cambio de filtros cuando es necesario, revisar el nivel de liquido refrigerante y usar el gas adecuado para nuestro vehículo.
Sin embargo, existen ciertas prácticas que nos permitirán que el aire acondicionado funcione mejor y presente menos desgaste.
No lo enciendas de inmediato.
Lo recomendable es encenderlo cuando el motor ya lleve algunos minutos funcionando e ir aumentando la potencia de manera progresiva.
Si lo prendes desde el inicio y a máxima potencia, se estará forzando el compresor lo que puede provocar mayor consumo de combustible y a largo plazo, daños severos al sistema.
Elimina el aire caliente al interior del vehículo.
Si tu vehículo estuvo varias horas bajo el sol es muy probable que al subirte sientas que estas dentro de un horno. Abre las puertas de ambos lados para permitir que el aire circule, y de esta manera, el aire caliente pueda salir.
De esta manera, tu aire acondicionado no hará un sobre esfuerzo, y enfriará más rápido. De ser posible estaciónate en un lugar fresco, así evitarás este paso.
Limpia o cambia losa filtros.
Asegúrate de que tu filtro esté limpio, un filtro de aire elimina la suciedad y el polvo que sale de las rejillas de ventilación. Sin embargo, un filtro sucio evita que haya un flujo de aire óptimo. Así evitaremos que proliferen hongos y bacterias que pueden ser nocivos para la salud.
Si no sabes cuándo cambiarlo, basta con mirarlo y olerlo para determinar si están excesivamente sucios o si su aroma es desagradable.
Acelera de manera óptima.
Al manejar, evita acelerar a toda potencia. Pisar el acelerador le quita toda la energía que necesita el sistema de aire acondicionado para funcionar de manera eficiente. Mantén una velocidad constante y aumenta gradualmente el ritmo, si así lo deseas.
Apágalo con anticipación.
Apaga el aire acondicionado al menos 5 minutos antes de parar el motor, así evitarás forzar al compresor. De esta forma se reduce la humedad en el sistema y reduce los malos olores en este.
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